Fumar siempre expone nuestra salud, los filtros reducen muy parcialmente los riesgos y daños de fumar.
Generalmente, en los cigarrillos de tabaco se usa el filtro de acetato. Quienes fuman cannabis optan por los de cartón que, técnicamente, son boquillas.
No es lo mismo usar algún tipo de filtro o boquilla que no usarlo, al encender un cigarrillo estamos generando combustión y ella temperatura, los filtros reducen el calor y las boquillas alejan las mucosas de la combustión.
Para entender su funcionamiento lo primero es saber que en el extremo de la combustión del porro la temperatura alcanza unos 600 °C, pero en el punto opuesto, que se pone en contacto con los labios del fumador, la temperatura es menor; por lo anterior se considera que en el cigarrillo se forma un gradiente de temperatura.
Es decir, lo que pasa cuando usamos un filtro es que este, al estar a menor temperatura que el resto de la superficie del porro, va a hacer que parte de esos gases se condensen y no lleguen a nuestra boca. A medida que la combustión se acerca, esa capacidad de condensación disminuye. Por eso, la "pata" siempre nos expone a mucha más cantidad de gases tóxicos que un porro recién empezado.
Estas logran disminuir la temperatura del humo, pero por su forma simple el humo casi siempre pasa de forma directa, reduciendo la condensación de los gases producidos en la combustión. Por lo tanto, obtenemos un filtrado mínimo o inclusive hasta nulo.
Gracias a la pasión por el cannabis y al desarrollo de gadgets para la vida cotidiana, hemos logrado un diseño simple pero eficaz. Los Filtros 420, con sus paredes de enfriamiento, logran una mayor disminución de la temperatura del humo, aportando una mayor capacidad de condensación de gases nocivos. Con esto, logramos mejorar la carburación del porro y suavizar el humo. Sentirás un mejor "plon" y una mejor experiencia al fumar con mucho estilo.
Su diseño permite darle una mejor firmeza al porro, y además, su estructura hace que los Filtros 420 sean reutilizables entre 3 a 5 veces, para luego ser lavados y reutilizados. Gracias al material biodegradable con el que fabricamos nuestros filtros, pueden ser lavados varias veces, y cumplido su desgaste, pueden ser reciclados bajo las condiciones adecuadas.